En los límites del estado de Campeche y Yucatán, en su parte de costa, cerca de la zona de Isla Arena se está promoviendo el desarrollo de un conjunto habitacional de 644 viviendas que, hipotéticamente, afectará sólo una superficie de 630 hectáreas.
En fecha reciente, la manifestación de impacto ambiental que presentó la empresa Biosfera Maya Imperial S.A. de C.V. ante la Semarnat fue rechazada, esta es 
según el diario Por Esto la segunda ocasión que es rechazada. Es muy lamentable que se promuevan este tipo de desarrollos en las escasas zonas poco perturbadas del estado y sin antes haber estudiado, estrictamente, los hábitos y movilidad de las especies animales de la zona tanto marinas como terrestres.
Semejantes desarrollos dan por hecho que los animales silvestres van a seguir estando en estos lugares aún y con la presencia de cientos o miles de personas. Esto es irreal. No existen los desarrollos "ecológicos", lo que existe son desarrollos "poco invasivos". Permitir la lenta, pero irremediable destrucción del mangle de nuestras zonas de "protección", sería un grave y muy preocupante error.
Promover proyectos de turismo masivo como Campeche Playa-Marina, Playa Palmeras, Santillana del Mar o Ria Celestún en zonas poco habitadas (aunque se autonombren "ecológicos"), no va a lograr proteger los recursos naturales de los campechanos. Quizá se ganen algunos cientos de empleos, pero las pérdidas se van a ver reflejadas a lo largo del tiempo porque estos ecosistemas, donde se asentaron los hoteles, ya no podrán proveer de alimentos a las comunidades que hasta hoy han vivido de ellos, por ejemplo los pescadores y sus clientes. Ejemplo de otra pérdida es punta Xen, el segundo lugar de anidamiento de tortugas en nuestro estado esta ya esta siendo irremediablemente alterado por las obras de construcción del Hotel Campeche Playa, no se conocen suficientemente aún los hábitos de reproducción y comportamiento de la tortuga Carey como para asegurar que este mega-complejo no esta infiriendo en la baja de anidación actual.
- Contribuir a la degradación del medio ambiente,
- Desplazar a las comunidades locales,
- Generar desigualdad en la distribución de ingresos y
- Ofrecer condiciones de empleo precarias en particular a las mujeres
Así pues, se necesitan estrategias, políticas y normativas para el turismo con mecanismos de aplicación eficaces, no sólo para generar beneficios económicos sino también para evitar los efectos ambientales y sociales negativos.
